Hablando de los 27 libros del Nuevo Testamento: ¿quién puede hoy día asegurarnos que son realmente obra de los apóstoles y discípulos de Cristo?
Para dar con la respuesta correcta, debemos tener muy en cuenta que, desde que se escribió el último libro que iba a componer la Biblia: el Apocalipsis de Juan o libro de las Revelaciones, para finales del siglo primero, y a lo largo de tres siglos, no hubo unanimidad en cuanto a la cantidad ni cuáles eran realmente los escritos de los apóstoles y discípulos del Señor.
Esto creaba una gran confusión, puesto que, mientras unos admitían libros como: el «Pastor de Hermas», la «Epístola de Bernabé» o los «Hechos de Pablo», y otros muchos más; hubieron quienes sacaban de sus listas libros tales como: el «Apocalipsis» (que por cierto, éste ha sido uno de los de mayor dificultad a la hora de admitirlo como libro inspirado, por esa razón Martín Lutero estuvo a punto de eliminarlo, junto con el de Santiago, de su Biblia), la «Segunda Carta de Pedro», la de «Judas» y otros. Entonces, ¿quién en definitiva tenía la razón? Es por eso que ante esta confusión, la Iglesia (y NO Constantino I a quien se le quiere achacar el haber elegido y establecido la lista de los libros de la Biblia. Ello es históricamente falso*) decide reunirse por primera vez para solucionar el problema. Así lo hace, y en el Sínodo en Roma del 382, nada menos que el Papa San Dámaso I (366-384), convoca a los obispos de la cristiandad para que establecieran una lista oficial. Así lo hicieron. Revisaron la Tradición oral y escrita, basados en el uso de los textos que hicieron los Santos Padres de la Iglesia Primitiva, y así establecieron la lista de 27 libros que iba a componer el Nuevo Testamento. Lista que fue confirmada y aprobada por el Papa.
Más tarde, para agosto del año 393, el Concilio III de Hipona, y luego el Concilio de Cartago, en octubre del 397, bajo el gobierno del papa San Siricio (384-399), confirmaron dicho «canon» o lista oficial del Nuevo Testamento.
Lo interesante de esto es que, para esa época sólo existía la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Y fue la Iglesia Católica la que nos legó, y a quien debemos el que tengamos hoy, los 27 libros que componen el Nuevo Testamento, y que millones de personas (católicos y protestantes, cristianos y no cristianos, creyentes y ateos) puedan leer y meditar.
Así, pues, en base a esta realidad y verdad histórica, ¿sobre qué autoridad se basan las sectas e iglesias separadas para enseñar lo que enseñan? ¿sobre la Biblia, en este caso, el Nuevo Testamento? Muy mal parados los veo.
*Para información históricamente detallada del origen del canon bíblico, toca el enlace:
II. El Antiguo Testamento
En cuanto al Antiguo Testamento, conste que la evangelización de los pueblos paganos se dio en legua griega, no hebrea; por lo que la utilización de los textos del Antiguo Testamento también se dio en lengua griega; y como ya estaban traducidos a dicho idioma en la versión de los LXX (que es la versión que más utiliza la Iglesia Católica, y que incluye los siete libros que la Biblia protestante no posee), vemos que la mayoría de las citas que en el Nuevo Testamento se hacen del Antiguo Testamento, corresponden a la versión griega. Esta verdad se fundamenta, entre otras, en el hecho de que, la lengua del Nuevo Testamento es la griega.
Es de saber que los sabios, tanto católicos como protestantes, saben que de las 350 citas del A.T. que aparecen en el N.T., 300 de ellas corresponden a la versión del canon alejandrino o de los LXX, es decir, la de lengua griega. Versión ésta que Martín Lutero y demás "reformadores" protestantes rechazaron.
Por eso, cuando San Pablo da su profesión de fe, de que toda la Escritura es útil (2Timoteo 3, 16-17), lo hace refiriéndose a la versión de los LXX, la cual debió utilizar muchas veces para predicar, y como referencia para probar la verdad de Jesucristo como Mesías.
Esta verdad nos lleva a pensar que San Pablo, en esta afirmación de fe, está incluyendo los siete libros que los protestantes rechazan.
Para ejemplo del uso común del A.T. por los primeros cristianos y su importancia en comparación con la versión hebrea, invito a leer la segunda parte.
Esta segunda parte es evidencia que la comunidad cristiana del primer siglo, su versión bíblica de referencia para el conocimiento y predicación de las promesas mesiánicas cumplidas en Cristo, era la de los LXX o también conocida como de Alejandría.
Un dato interesantísimo y de modo directo que da fe del uso de la septuaginta por los autores del Nuevo Testamento, está en el libro de los Hebreos 11, 35, donde se menciona el testimonio de fe de los perseguidos en el A.T.: “Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor”.
Lo interesante de este testimonio es que, donde único lo podemos hallar es en el Libro Segundo de los Macabeos, capítulo 7, uno de los siete libros que la Biblia protestante no tiene. Es en este libro donde aparece la historia de los siete hermanos quienes, junto con su madre, prefirieron la tortura y la muerte antes que desobedecer la ley de Dios, "por una resurrección mejor ".
Por eso, cuando el nuevo Pueblo de Dios (1Pedro 2, 9-10), es decir, la Iglesia (Efesios 2, 19-20; 1Timoteo 3, 14-15), decide establecer el canon del Antiguo Testamento (en el Sínodo de Roma del 382), lo hace utilizando el testimonio de los apóstoles y primeras comunidades cristianas, y no el de las autoridades judías, constituyendo así el canon del Antiguo Testamento de la versión griega (que incluye los 39 libros de la versión Palestina, más siete libros y varios capítulos en los libros de Ester y Daniel).
Así, pues, mientras los protestantes se aferran a la autoridad judía, que desde la fe cristiana fundamentada en Cristo, ya no poseen dicha autoridad, para admitir en su Biblia la versión de Palestina, la Iglesia fundada por Jesucristo, desde las primeras comunidades cristianas, con la autoridad que Cristo le dio, acoge como Palabra de Dios, la versión griega de los LXX.
SEGUNDA PARTE
La Septuaginta (la Biblia griega de los LXX y su relación con el Nuevo Testamento
¿Es posible probar que Jesús, los Apóstoles y la comunidad cristiana en general utilizó la versión griega de los LXX? Versión esta aceptada por la Iglesia Católica y rechazada en las Biblias protestantes.
Nota. La siguiente información está tomada de una página no católica. Importante que todo católico lea esta información.
Biblia versión septuaginta (Antiguo Testamento en Griego) – Recursos para estudio bíblico
Publicado: junio 6, 2012 Archivado en: Recursos para Estudios Bíblicos
Comentarios sobre la versión Septuaginta como recurso para estudios bíblicos.
Un recurso importante para los estudios bíblicos es la versión septuaginta de la Biblia (es decir el Antiguo Testamento en griego) es unos 1000 años más antigua que el texto hebreo masorético del cual se han traducido la mayoría de las Biblias (aunque originalmente la Biblia – en hebreo la Torah, y Tanakh – fue escrita originalmente en hebreo, salvo por ejemplo una parte del libro de Daniel escrito en arameo).
La Biblia Septuaginta es más antigua que el texo masorético (texto hebreo).
La Septuaginta es unos 1,000 años más antigua que la Biblia en el texto masorético (hebreo).
La Septuaginta (LXX) es el Antiguo Testamento hebreo traducido al griego a petición de Ptolomeo el rey de Egipto alrededor del año 285 A.C. y traducida por 70 judíos de Alejandría (Egipto).
Previo al descubrimiento de los rollos del mar muerto, el manuscrito hebreo más antiguo conocido es el texto masorético conocido como Códice de Aleppo (Aleppo Codex) escrito en el año 826 (después de Cristo). Otro texto masorético importante es el Códice de Leningrado (Leningrad Codex) escrito en el año 1008 (después de Cristo). Ambos códices son considerados los textos masoréticos Ben Asher.
La Biblia en los Rollos del Mar Muerto es la Biblia más antigua, más antigua incluso que la Septuaginta.
El Antiguo Testamento descubierto en los rollos del mar muerto antecede por aproximadamente unos 1,000 años al texto hebreo más antiguo.
“La “Biblia del Mar Muerto” es de hecho la Biblia más antigua, es el grupo más antiguo de manuscritos del Antiguo Testamento que jamás se haya encontrado, por lo menos 1,000 años más antiguo que los textos tradicionales Hebreos que han sido la base de nuestras traducciones de la Biblia moderna. En muchos casos los rollos han soportado el texto tradicional de la Biblia, pero en otros, lo que dicen en versos particulares está de acuerdo con versiones no tradicionales como la septuaginta” The Dead Sea Scrolls – A New Translation – Michael Wise.
Una nueva traducción fraudulenta del hebreo al griego para tratar de negar la autenticidad de las profecías sobre Cristo.
Alrededor del año 95 (después de Cristo) un rabino Akiva, contrató a un hombre de nombre Aquila para traducir del hebreo al griego una versión del Antiguo Testamento que buscaría negar o alterar las profecías encontradas en la Septuaginta y que Jesús cumplió. Algunos escolares piensan que el texto masorético fue basado en parte en esas traducciones tendenciosas y tergiversadas de Aquila.
Así por ejemplo Aquila en esa traducción fraudulenta, cambió en Isaías 7: 14, la original palabra virgen por mujer joven. Nótese que la palabra virgen si aparece en la septuaginta, mientras que el texto masorético muestra mujer joven.
Así tambien en Daniel 9: 26, Aquila en su traducción fraudulenta al griego, cambio Cristos (mesías ó ungido) por la palabra “persona responsable”.
Algunas diferencias entre el texto hebreo y la septuaginta.
La versión septuaginta tiene algunas diferencias con el texto hebreo por ejemplo las siguientes:
Deuteronomio 32 – 8. El texto masorético dice entre los hijos de Israel, mientras que la septuaginta dice entre los hijos de Dios, incluso en los rollos del mar muerto tambien dice entre los hijos de Dios, por lo cual definitivamente el masorético no es correcto, además que no es lógico.
En Deuteronomio 33: 1- 4 hay diferencias en particular en el verso 2, esto se puede apreciar cuando se lee en el Nuevo Testamento pasajes como Hechos 7: 52-53, Hebreos 2: 1-2 y Gálatas 3: 19, en los cuales se menciona que la ley de Dios fue entregada por ángeles, cosa que no encontrará normalmente en el Antiguo Testamento que usted tiene, eso es porque los autores del Nuevo Testamento estaban utilizando la versión septuaginta, la cual indica en el pasaje de Deuteronomio anteriormente citado, exactamente eso que en la escena en la cual Dios entregó la ley hubo ángeles presentes.
En Hebreos 10: 5-6 el autor cita de Salmos 40: 6-8 diciendo me preparaste cuerpo y está citando de la Septuaginta (El Salmo 40: 6, es el 39: 7 en la septuaginta) pero si ve su Biblia tomada de la versión hebrea no dice me preparaste cuerpo sino me abriste oídos algo totalmente distinto, lo cual indicaría que los apóstoles de Jesús y primeros cristianos usaban la Septuaginta considerandola tal vez más precisa que la versión hebrea.
Otro ejemplo de que se ha considerado la septuaginta como más acertada y precisa que el texto hebreo es en Isaías 7: 14 la septuaginta dice la virgen concebirá un hijo pero el texto hebreo usa la palabra almah que significa una muchacha joven, sin embargo, en Mateo 1: 23 el autor cita de la septuaginta “una virgen”. Parece ser entonces que en referencia a Isaías 7: 14, la mayoría de los traductores y por tratarse de un punto doctrinal crítico prefirieron usar la palabra virgen de la septuaginta en lugar de la palabra muchacha joven del texto hebreo.
Otro ejemplo es el texto de Lucas 4: 18 en el cual Jesús lee de Isaías 61: 1–2, Jesús lee “… y a los ciegos vista”, sin embargo el texto masorético (en hebreo) no contiene esa parte pero la Septuaginta si incluye la parte de “y a los ciegos vista”.
En Salmos 8: 5 el texto hebreo masoretico dice “….le has hecho poco menor que los dioses (elohim)” mientras que la septuaginta dice “…poco menor que los ángeles…”; el masoretico no utiliza la palabra hebrea malakim que se usa en hebreo para ángeles, sino la palabra hebrea elohim que es dioses, y la mayoría de las Biblias actuales tomaron ángeles de la septuaginta.
Al parecer en éstos 2 últimos ejemplos, el texto masorético se mostró incómodo de mencionar otros seres divinos, aun y cuando el resto del Antiguo Testamento enfatiza la existencia de otros seres divinos que no son nada comparados con Dios.
En la versión septuaginta (griego) en Amós 7: 1 se menciona a un rey Gog una langosta, mientras que el texto hebreo en ese pasaje no hace ninguna mención del misterioso personaje importante en la profecía (Ezequiel y Apocalipsis) por lo cual se puede concluir que obviamente no es una langosta rey de langostas, pues la Biblia indica las langostas no tienen rey (Proverbios 30:27), a menos que se trate de otros seres malignos identificados como langostas las cuales si pueden tener rey, como el caso de las langostas de la quinta trompeta que tienen un rey Apolión (Apocalipsis 9: 1-11).
En Ezequiel 28: 13 en las piedras de la vestidura de Satanás, en el texto hebreo aparecen menos piedras mencionadas que en la septuaginta.
En Job 40 versículo 15 se menciona al Behemoth un animal con cola de tamaño de cedro, la septuaginta menciona que fue creado para jugar con los ángeles.
Una gran diferencia entre el texto masorético (hebreo) y la septuaginta (griego) es el libro de Esther.
En el masorético, en el libro de Esther, Dios no figura como personaje, nunca es mencionado Dios, ni existen oraciones, ni otras cosas que caracterizan a los libros del Antiguo Testamento, en cierto sentido se puede decir que carece del toque espiritual y religioso que caracteriza a los demás libros del Antiguo Testamento.
En cambio el libro de Esther, en la septuaginta es una historia más larga, en la que Dios es mencionado continuamente, se incluyen las oraciones de Mordecai y de Esther, y el sueño de Mordecai y su interpretación.
Existen muchas más diferencias, pero las anteriores son solamente algunos ejemplos.
Es importante notar que en el Nuevo Testamento se puede comprobar que los apóstoles citaron el texto griego (la Septuaginta).
Otro pasaje en el Nuevo Testamento en el cual el autor está refiréndose y citando un texto específicamente de la septuaginta es Hebreos 1: 3 cuando el autor de Hebreos habla del Hijo de Dios como resplandor de la gloria de Dios, la palabra resplandor que en el griego del Nuevo Testamento es la palabra “apaugasma” aparece solamente en ese versículo en todo el Nuevo Testamento, parece que el autor de Hebreos está tomando esa idea, concepto incluso la palabra específica del Antiguo Testamento en su versión septuaginta, pero la versión septuaginta contiene más libros que los que incluyen la mayoría de las Biblias utilizadas hoy en día, libros que actualmente muchos judíos y cristianos no consideran sagrados, pero que sí eran considerados sagrados para muchos judíos y muchos de los primeros cristianos, ese concepto y frase en Hebreos 1: 3, está en la septuaginta en el libro de Sabiduría de Salomón 7: 26, donde aparece esa palabra griega apaugasma, por única vez en la septuaginta.
Considerando este tipo de diferencias entre ambas versiones, la versión septuaginta es un recurso muy útil en los estudios bíblicos.
Fuente de esta segunda parte, toca aquí.
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Sobre la Divina Revelación (Biblia, Tradición Apostólica y magisterio), toca imagen:
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